Esta vez interrumpimos nuestros habituales ladridos para darle paso a un servicio social. La señora Herminda de Díaz [en la foto], abuelita del reconocido empresario/paladín Bruno Díaz, se extravió la semana pasada en Bogotá. Debido a su edad, es poco probable que doña Inés recuerde el camino de regreso a la casa de su amado nieto, por lo que, estimados lectores, necesitamos de ustedes para que la familia vuelva reunirse.Debido al complicado carácter de la ancianita el señor Díaz nos pidió divulgar una corta lista que sin duda será de gran ayuda a aquel que se la tope, y que, echando mano de su buen corazón, quiera ayudarla a regresar.
La señora le tiene pánico a los payasos y a los pingüinos, por eso, si usted
es uno u otro, evite que lo vea, puede entrar en shock.No intente convencerla de que se quite el antifaz, prefiere darse puños con
el que sea antes de perder ese elemento que considera una marca de familiaEvite mencionar al señorito Robin. Ella todavía no ha podido olvidar los
chismes que se regaron entorno a él y a su nieto.Si va a jugar cartas con ella, por favor quítele los comodines (jokers) a
la baraja.Ella no soporta las adivinanzas. Le rogamos que las omita, pues le traen a
la memoria esa vez que se desapareció Bruno.Para entretenerla muéstrele fotos de chimbilás, le fascinan.
Si usted se topa con doña Inés llame desde un teléfono rojo a don Bruno Díaz, o escríbale a batman@gmail.com o prenda una linterna con forma de murciélago.